Hoy he terminado de leer un libro que me dejó una amiga y que llegó a mis manos sin que yo lo buscara. No obstante, no pudo aparecer en mi vida en un momento más adecuado, puesto que cuando comencé a leerlo me hallaba algo perdida y desesperanzada.

Lo cierto es que nunca he sido fan de los libros de auto-ayuda, ya que se me hacen aburridos y demasiado técnicos. En cambio, esta maravillosa fábula llena de magia y buenos consejos, se lee con facilidad y te ayuda a extender poco a poco las alas de esa libertad que a menudo se queda congelada tras los miedos.

Con este libro he aprendido a ser maga, a sacar la varita y dejar que ésta toque cada pequeño detalle que me rodea. Me ha enseñado que todos tenemos una magia innata dentro de nosotros y que si no la utilizamos es porque a menudo nos quedamos atrapados en la trampa que suponen nuestros pensamientos negativos.

He aprendido algo muy valioso y que esta noche quiero compartir con vosotros: nada ocurre sin nuestro consentimiento. Somos nosotros mismos los que con nuestras quejas nos ponemos una tupida venda que no nos permite ver las infinitas posibilidades que tenemos para ser felices.

Al leer Curso de vuelo para constructores de sueños, de Marta Ligioiz, he comprendido que al escribir mis historias yo también hablo de esas barreras que nos impiden avanzar, y sin embargo no las estaba poniendo en práctica en mi día a día. Ahora que he completado el curso, creo que voy a ser capaz de volar cada vez más alto y construir mis sueños.

De hecho, he de confesar que cuando comencé a leer esta maravillosa historia fue cuando me decidí a publicar La canción número siete en Amazon y a pesar de que en un principio me daba miedo emprender ese viaje, ya que me exponía al mundo entero y a sus críticas, ahora no puedo estar más satisfecha de haberlo hecho. Mi novela está entre las más vendidas de Amazon desde hace dos meses y está recibiendo muy buenas críticas. Y no puedo estar más agradecida a los lectores que me escriben y me dan su cariño, tanto por e-mail como por mensajes en el blog. ¡Ha merecido la pena ser valiente!

A todos los que necesitéis un soplo de esperanza, a los que no termináis de desplegar vuestras alas porque os conformáis con una vida aceptable, y sobre todo a aquellos que queráis empezar a cambiar vuestro destino, no dudéis en leer este libro.

Si os gustan los retos, apuntad en vuestra lista de libros pendientes por leer: Curso de vuelo para constructores de sueños, de Marta Ligioiz.

¡No os arrepentiréis!

Os dejo un extracto que me impactó:

Si menosprecias una pregunta, si menosprecias las razones por las que haces las cosas, te estás menospreciando a ti. Si prefieres no ser consciente de por qué las haces, no te lamentes después de sus consecuencias. Vives en una nube de polvo, te encargas de que haya el suficiente para no ver más allá de tus narices, pero dices soñar con aire limpio.”

“¿Y si yo te demostrara que todo ha sido hecho con tu propia varita mágica? Tú creas cada instante, ¿por qué aún no te has dado cuenta de ello?”

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