Ha llegado el momento de cruzar los dedos y soñar con que alguna de mis dos novelas consiga llamar la atención de los editores de Random House. La verdad es que lo primero que quiero decir es: ¡GRACIAS!. Los comentarios que habéis escrito todos los que me seguís han hecho que mi corazón lata con más fuerza. Esta noche me concedo la licencia de ser optimista y soñar con que cabe la posibilidad de que mis historias lleguen a más gente si son publicadas por un grupo editorial tan relevante como éste.
Cuando uno escribe una novela ya está soñando; sueñas despierto con todos esos personajes, lugares, diálogos, sentimientos y pasiones que juntos conforman una novela. Si no fuera una tonta idealista y sentimental no me habría dejado seducir por la literatura desde niña. Así que supongo que forma parte de quien soy que esta noche me vaya a dormir con la ilusión de que por fin alguna de mis obras tenga una oportunidad de ser publicada y así emocionar a muchos más corazones.
Como ya dije una vez, para los escritores noveles no es nada fácil encontrar apoyo por parte de los agentes y editoriales. Son muchos los silencios, y sabes que se deben a que probablemente ni siquiera han mirado el manuscrito que con tanto esfuerzo e ilusión has enviado. Entre tantos meses de espera, sí hubo una editorial interesada inicialmente en La Canción Número Siete, pero al final llegó la temida carta de que no iban a arriesgarse con una novela de una autora desconocida. Más adelante, una prestigiosa agencia literaria de Barcelona apostó por mí. Pero dado el panorama actual de crisis (que no nos engañemos, afecta a todos los sectores) hace poco me dijeron que les está siendo muy difícil encontrar oportunidades para los libros de autores inéditos.
Esta iniciativa de Random House es muy esperanzadora para aquellos que buscamos que al menos lean nuestro trabajo. Pase lo que pase, (¡y ojalá pase lo mejor!) formar parte de esta red social, donde tantos escritores y lectores nos hemos reunido, está siendo una experiencia muy alentadora. Estoy realmente emocionada con la cantidad de mensajes positivos que tantos lectores han dejado.
¡Muchísimas gracias a todos! Con vuestras palabras de ánimo hoy me voy a dormir con un regalo que no tiene precio: la esperanza.
¡Un abrazo muy fuerte a todos los que creéis en mí!
Lena
P.D. Luna, hoy hace un año que por un error del destino nos dejaste inesperadamente. Quiero dedicarte este post a ti. Si hay un cielo para gatos, seguro que tú estás allí, junto con los otros animales que he amado y que por la dichosa ley de la vida nos dejáis demasiado pronto.¡Fuiste un gran compañero y, aunque sigo rodeada de otras mascotas a las que adoro, quiero que sepas que no te olvido! Viniste a mí en Nueva Orleans, y vivimos muchas cosas juntos. Estuviste en mi regazo muchas noches mientras yo aporreaba frenética las teclas de mi portátil. I will always love you, naughty black cat!!!