En los últimos tres años he deambulado tantas veces por las librerías soñando con ver mi novela publicada que ahora, cuando veo La canción número 7 compartiendo junto a otros libros la mesa de novedades, es muy difícil expresar con palabras lo que siento.
He soñado tantas veces con este momento y lo veía tan lejano e improbable (porque sé que muchísimos escritores no consiguen jamás publicar su trabajo en una editorial por mucho que su obra lo merezca) que ahora que mi sueño se ha hecho realidad ando sumida entre dos mundos: la alegría de ver una de mis historias en las librerías, accesible a todo aquel que quiera leerla, y la perplejidad de que por fin mi manuscrito se haya convertido en una novela publicada por el fabuloso equipo de Temas de Hoy.
Es cierto que La canción número 7 fue todo un éxito en Amazon, estando durante muchas semanas en el puesto número uno en ventas y cosechando numerosas críticas positivas (lo que por supuesto me llenó de satisfacción), pero al venderse en formato ebook en un espacio virtual la sensación era muy distinta porque en cierta forma era intangible. Ahora, sin embargo, entro en las librerías y ahí está, rodeado de otros libros, esperando pacientemente a que alguien se fije en su portada, lo coja entre sus manos y decida hojearlo, mientras el olor a papel y tinta fresca le tienta a descubrir qué historia se esconde tras ese sugerente olor. Hay algo mágico y muy romántico en esa idea, aunque por supuesto que esté a la venta en ebook en las principales plataformas de venta online es algo que también me emociona muchísimo.
Vosotros elegís: sentir en las yemas de los dedos la textura del papel o la comodidad de comprar la novela en tan sólo un click.
Quería compartir con vosotros la nube de felicidad en la que me encuentro y una foto de La canción número 7 entre otras novedades que esperan a que alguien las elija para llenar su tiempo de ocio. ¡Todavía me cuesta creer que esté ahí!