Un viaje a Roma…

Anoche, con dos de mis almas gemelas, decidimos hacer un viaje a Roma.

Y Roma, en realidad, puede ser cualquier lugar, porque lo importante de hacer ese viaje no es el destino, sino la compañía.

Ayer fue una de esas noches mágicas en las que una terraza de una cafetería de barrio se convirtió en un lugar especial. Una noche templada, de esas en las que no te quieres ir a dormir, fue testigo del encuentro de tres amigas que dejaron el ajetreo del día a día a un lado y por unas horas regresaron a ese universo que siempre las ha mantenido unidas. Un universo que se creó hace muchos años y que, pase lo que pase, siempre existirá.

Hay personas en tu vida que se te meten bajo la piel y aunque pases largas épocas sin saber de ellas, cuando por fin te sientas frente a frente nada ha cambiado. La conexión sigue ahí, tan presente y real como cuando eras una adolescente atolondrada.

Una mirada, un gesto, una palabra no pronunciada; nos conocemos tan bien que es en los silencios y en un simple parpadeo cuando mejor nos comprendemos. Existen tantos momentos compartidos, tantas sonrisas cómplices, tantas lágrimas derramadas, que un hilo invisible pero irrompible nos unirá para siempre.

El amor romántico es una parte importante de mis novelas. No obstante, el valor de la amistad, la lealtad sin condiciones, la capacidad de perdonar y lo sueños compartidos son tan vitales, o incluso más, que la pasión del amor. Ellas son parte de ese pasado que me ha convertido en la persona que soy hoy; el ancla que me mantiene fiel a mi esencia y me ayuda a recordar el camino que debo seguir en el futuro.

La familia siempre estará a tu lado; las amigas de verdad también. Y si soy capaz de reflejar en mis personajes la importancia que tienen en la vida estos dos pilares inamovibles, es gracias a ellas.

Hoy no escribo de noche. Se me ha encendido el pilotito de la inspiración durante el día, algo que no me suele ocurrir, ¡pero necesitaba escribir este post cuanto antes ya que las palabras me quemaban en los dedos!

En todas mis novelas aparece alguna canción de U2, un grupo con el que crecí y que significa mucho para estas almas de las que hablo. ¡Gracias por ser mis ángeles de la guarda!

Hoy os dejo un video de Angel of Harlem, un tema que aparece en La canción número siete. Y es que todos necesitamos rodearnos de ángeles que nos inspiren…

¡Que paséis un día estupendo!

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